Historia

El 15 de abril del año 2001, los miembros de la Junta Directiva de la Misión Cristiana “Adonai” de la cuidad de Quevedo convocaron a una reunión cuyo único punto a tratar era la posibilidad de incursionar como organización en el área educativa, con la finalidad de servir a la comunidad en la instrucción formal de niños, niñas y adolescentes saludables, responsables y productivos, fomentando en ellos su crecimiento físico, intelectual y espiritual. En aquella reunión, por unanimidad, acordaron la creación un centro educativo, que llevara el mismo nombre de la Misión.

La creación y legalización del Centro Educativo fue registrado oficialmente el 17 de enero del año 2002 con el nombre de Centro Educativo Cristiano Adonai (CECA). Con una oferta académica de primero a séptimo año de educación básica.

Funcionó por primera vez en las instalaciones del antiguo Banco Central del Ecuador, ubicado en la calle Bolívar entre séptima y octava, centro de la cuidad.

Para entonces, el personal docente, administrativo y de servicio, figuraba con nueve maestros, una secretaria y un conserje. El sostenimiento de la unidad educativa inicialmente lo asumió la Misión además de donaciones de hermanos de la Iglesia Cristiana Casa de Oración que colaboraron económicamente para la compra de todo el mobiliario y de adecuaciones que se requerían para el funcionamiento.

El Centro Educativo Cristiano “Adonai” desarrolló sus labores en estas instalaciones hasta el año lectivo 2006-2007, tiempo en el cual la Hermana Irene Peñafiel de Mejía, después de haber colaborado durante cuatro años desinteresadamente y con una clara convicción de servicio, entrega y amor a la Obra del Señor; decidió voluntariamente por razones personales, entregar a la Junta Directiva de la Misión, las funciones administrativas a ella encomendadas.

Para el año lectivo 2007-2008, fue necesario considerar nuevas instalaciones para su funcionamiento. Se buscaron muchos lugares, hasta que la Hermana Virginia Tinoco, miembro de la Iglesia Cristiana Casa de Oración gestionó, con la Fundación de Rehabilitación de Menores-FUREME, el alquiler de las instalaciones de este centro de rehabilitación que se encontraban en desuso, las mismas que fueron adecuadas gracias a la intervención de los miembros de la Iglesia, trabajo que se realizó en el menor tiempo, para cumplir oportunamente con el inicio de clases de ese año lectivo.

Al cabo de un año (2008), se incrementó octavo, noveno y décimo, de manera que el Centro Educativo Cristiano “Adonai” contaba, para entonces, con una Educación General Básica compuesta por básica elemental, básica media y básica superior. La Dirección y Administración general del Centro Educativo a partir del año lectivo 2008-2009, la asumió el Pastor Néstor Aguilera Sánchez.

A finales del periodo lectivo 2009-2010, la M.I. Municipalidad del Cantón Quevedo, mediante un comunicado oficial, dio a conocer que las instalaciones de FUREME habían pasado a su cargo y las entregarían en comodato a la empresa privada, por lo cual hubo que considerar una vez más, nuevas instalaciones.

En enero del 2010, la Junta Directiva de la Misión, se reúne por tercera vez para gestionar un nuevo lugar que fuera definitivo. La Junta decidió construir las instalaciones propias y definitivas de CECA, en un terreno de seis mil metros cuadrados, ubicado en la parroquia 24 de mayo, ciudadela San Rafael calle Benjamín Carrión, manzana F. que hacía muchos años atrás se había adquirido con la idea de levantar un templo de mayor capacidad.

A mediados de enero del 2010, bajo la dirección y supervisión del Pastor Néstor Aguilera y su esposa hermana Margarita Molina de Aguilera, se inició la construcción de las nuevas instalaciones Centro Educativo Cristiano “Adonaí”. Ambos, gestionaron el financiamiento total de la obra con fondos que para entonces ya habían sido generados por el Centro Educativo, así como fondos de la Misión y de la empresa privada.

El terreno no contaba con infraestructura alguna, por el contrario, era tan solo montículos de tierra irregulares con un cerramiento sencillo, el mismo con el que se había adquirido inicialmente.

La M.I. Municipalidad del Cantón Quevedo, tuvo a bien donar a la institución 200 volqueadas de lastre para relleno y la gobernación de los Ríos facilitó toda la maquinaria para compactar el terreno. Actividades que se desarrollaron inmediatamente, pues la obra debía concluirse en un tiempo máximo de tres meses, para iniciar clases en abril de ese año.

De manera que, para abril del 2010 se inició las clases del nuevo periodo lectivo 2010-2011, con instalaciones propias, hasta el día de hoy.

Estamos agradecidos con Dios por su fidelidad, su ayuda y provisión.

Ebenezer

«¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado!».